Llego tarde, ¡pero con el corazón (y el pastel) en la mano!
Los verdaderos afectos no entienden de calendarios. Un pensamiento sincero puede viajar a destiempo, pero siempre llega al corazón con la misma fuerza y calidez, porque celebrar a alguien especial nunca tiene fecha de caducidad. Explora otras formas de enviar un feliz cumpleaños atrasado con cariño.
Olvidar una fecha importante puede ocurrir, pero la manera de remediarlo dice mucho del afecto que sentimos. Enviar un deseo de cumpleaños tardío con humor y autocrítica transforma un pequeño despiste en una anécdota divertida, demostrando que la intención y el cariño están por encima de cualquier calendario.
Una tarjeta virtual para disculparse con humor
¡Maldición, estoy tarde, y con el pastel! pero llego corriendo