La felicidad es un regalo que ronronea junto al fuego
Hay tesoros que no brillan como el oro, sino que laten con un corazón cálido. Un compañero fiel, una mirada sincera... son los pequeños lujos del alma que nos recuerdan dónde reside la verdadera fortuna. Descubre otras formas de compartir la ternura en Navidad.
Adoptar un animal es un acto de amor que resuena profundamente con el espíritu navideño. Simboliza dar un hogar, ofrecer calidez y recibir a cambio un afecto incondicional, recordándonos que la felicidad más genuina a menudo se encuentra en la compañía y la ternura.
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No se puede comprar la felicidad, pero puedes adoptar una mascota, y es casi lo mismo. ¡Feliz Navidad!